Carbón limpio, Puerto
Rico Verde, Vía verde; bajo estos lemas
la AEE impulsa una agresiva campaña en todos los medios
para hacernos creer que está a la vanguardia en el uso
de energía renovable. Tras esta batida propagandística
resucita el proyecto del gasoducto cuya primera fase en el Sur
fue derrotada por el repudio amplio de las comunidades y el pueblo.
Para aplacar la desesperación de la Asociación de
Contratistas Generales se anuncia la construcción del Gasoducto
del Norte bajo el ostentoso nombre de Vía Verde. Este partiría
de Costa Azul, Guayanilla, con la intención de suplir gas
natural a la Central Generatriz de Cambalache en Arecibo, continuando
hasta las Centrales de la AEE de Puerto Nuevo y Palo Seco en San
Juan.
A la propaganda de la AEE, la ha seguido un coro de apoyo desde
el gobernador, empresarios y políticos santificando el
proyecto. Aunque la AEE señaló que la etapa de
planificación y diseño comenzaría en diciembre
de 2011, la rapidez con que conducen los trabajos del mismo
delatan que ya dio comienzo la danza de los millones con este
proyecto.
La AEE contrató a la empresa New Star Adquisitions Corp.
especializada en manejo de procesos de adquisición de
terrenos. Personal de esta compañía ha estado
visitando el terreno, desde el sector Ojo del Agua del barrio
Tallaboa Alta en Peñuelas, hasta zonas de Utuado como
Puente Blando, Chorreras, PR-10 Centro y Río Abajo. La
compañía ha estado estudiando la ruta y la titularidad
de las propiedades en ésta. Ha estado indagando sobre
la disposición de los propietarios a facilitar los accesos
a la AEE y otras compañías contratadas para estudios
especializados. La ruta ya ha sido cambiada sobre la marcha
en varias ocasiones. También se ha señalado que
el tubo podría estar soterrado en distintos tramos y
en otros podría discurrir sobre la superficie.
Si lograran los permisos, en la próxima fase entonces,
entran en juego especialistas de todas las ramas desde ingenieros,
abogados, ecologistas al servicio del capital para justificar
el tubo en beneficio de los Bonistas y los barones del gas natural.
La voracidad de estas sanguijuelas pretende derribar las barreras
reglamentarias, legales y constitucionales de protección
a nuestros recursos ambientales.
Expertos ambientales a su servicio dirán del carbón
que es limpio y del gas natural que es menos
malo. Así justificarán la agresión
contra nuestro suelo agrícola y especies protegidas.
Avalarán el impacto a sistemas de cavernas, ríos,
humedales y estuarios. Abatirán la protección
al Karso y los acuíferos de norte y sur. Dirán
que el gas no es dañino, que es inofensivo y es seguro.
Sin importar el riesgo al bienestar y a la seguridad de nuestro
pueblo, señores de ciencia, expertos
y politiqueros de toda calaña lo repetirán hasta
el cansancio.
No en balde el Gobernador ha enmendado la Ley de Permisos para
liberalizar los procesos de construcción. Aprobó
la Ley de Política Pública Energética para
reducir la conversión hacia energía renovable
en los sistemas de la AEE, de un 40% bajo la pasada Ley a un
15% bajo esta nueva. Además, las enmiendas a la Ley del
Karso para permitir la construcción del Gasoducto. También
ha invocado la Ley de Emergencia Energética para pasar
sobre las regulaciones, y sin estudios permitir la construcción
fast track.
Todo esto explica el canto de guerra del Presidente de la Junta
de gobierno de la AEE al remachar a la prensa que este proyecto
vamos a pelearlo hasta el fin. Pero ni las presiones
de los barones del gas, de los Bonistas, ni el endoso de politiqueros
pueden ocultar, aun tras el manto de Vía Verde, la peligrosidad
del tubo de gas natural. Tampoco la codicia de corporaciones
y contratistas, especialistas y técnicos, todos en la
nómina de los millones pueden reducir la capacidad explosiva
del gas. No pueden ocultar los miles de millones de dólares
en pérdidas y las miles de vidas cobradas por las explosiones
en muchas partes del mundo.
No pueden ocultar el riesgo a las propiedades, a las actividades
de todo tipo y a la vida de las personas en las cercanías
del gasoducto. Por eso los expertos en seguridad de compañías
de gas natural recomiendan como prevención en caso de
escapes u explosiones, la evacuación en un radio de 800metros
a la redonda. Esta nueva amenaza exige la organización
de las comunidades para la lucha. Ya se reactivó el Comité
Amplio Contra el Gasoducto del Sur y se ha constituido en Utuado
un Comité Contra el Gasoducto. Ya comenzaron actividades
de orientación y organización de las comunidades
afectadas, para hacer frente a la política desarrollista
del gobierno de los ricos.